Buenos días, tristeza. Françoise Sagan

Buenos días, tristeza
Françoise Sagan
Editorial Tusquets

Autora   

Nació en 1935. Fue la tercera hija de una rica familia de empresarios franceses. Françoise Sagan estuvo casada dos veces, una con el editor Guy Schoeller y la otra con el artista norteamericano Robert Westhoff, con quien tuvo un hijo. Fue una prolífica autora (publicó más de 50 obras entre novelas, obras teatrales, entrevistas y otros textos), y a pesar del éxito y la estima obtenida en más de 40 años de carrera, sus últimos años transcurrieron en soledad y miseria, falleciendo a causa de una embolia pulmonar en una clínica de Normandía en 2004. En 1954, con tan sólo 18 años publicó su primera novela, Buenos días, tristeza. 

Comentarios

El libro me gustó porque aún siendo una novela no se ha hecho demasiada extensa. El vocabulario era fácil de entender por el contexto y aunque no es un libro en el que se muestra intriga y secretismo, toca varios temas románticos con los que me identifico como por ejemplo el amor que surge entre Cécile y Cyril, y los celos que sufre Elsa, la amante del padre de Cécile hacia Ann. La protagonista principal es Cécile, que aunque sea mayor de edad según nos da a entender la historia, me siento identificada con su carácter y forma de ser como por ejemplo, cuando planea como separar a Anne de su padre y utiliza a Elsa y a Cyril para dar celos a Raymond  ( su padre) y de esta manera volver a la vida de antes. Yo creo que en esta parte de la historia actúa de una forma infantil, y sin embargo también muestra madurez a la hora de expresar sus sentimientos como en estas líneas:  

No  me avergüenzan todavía esos placeres fáciles, y, además, si los llamo así es porque he oído decir que lo son. Lamentaría, renegaría más fácilmente de mis penas o de mis  crisis místicas. El amor al placer, a la felicidad, representa el único aspecto coherente de mi carácter.

Lo único que no me ha gustado mucho es el final de la historia con la trágica muerte de Ann ya que parece que ha muerto marchándose  enfadada con Cécile y su padre, con Cécile por apoyar a Elsa en la relación entre su padre y ella y a Raymond por a verla engañado con Elsa.

A mí la historia me ha parecido nteresante y la lectura no se hace desagradable ni pesada por eso animo a todos,  a que lean el libro y descubran la historia narrada por Cécile, los cambios que sufre al enamorarse de Cyril, con la llegada de Ann, cuando ayuda a Elsa y comparte con ella sentimientos, en la relación con su padre y finalmente con la muerte de Ann en un accidente de coche. Raquel Pérez. 4º ESO

He leído la primera parte de este libro y realmente estoy enganchada. Una de las cosas que más me gusta son las palabras que utiliza la autora para describir cosas tan simples como la tristeza: “Hoy, algo me envuelve como una seda, inquietante y dulce, separándome de los demás”, o la capacidad de transportarnos a determinados lugares, haciéndonos creer que somos nosotros los que vivimos esos momentos que nos relata la protagonista, Cécile, “recuerdo el sabor de aquellos besos jadeantes, ineficaces, y el palpitar del corazón de Cyril contra el mío, compasado con el romper de las olas sobre la arena… Un, dos, tres, cuatro latidos del corazón [...] yo no dejaba de oír ya el ruido del mar, y en mis oídos solo resonaban los pasos rápidos y reiterados de mi propia sangre.” Me encanta como describe este momento, este momento tan perfecto.
En cuanto a los personajes, no puedo entender como el padre de Cécile se puede casar con una persona como Anne, cuya forma de vida es tan diferente a la de ellos: sin preocupaciones, sin ataduras, disfrutando realmente de lo que tienen, de la maravillosa libertad, que muy pocos tienen, y muy pocos valoran. Cécile lo pasa realmente mal, y la entiendo, porque yo no podría permitir que una persona como Anne, intentara cambiar mi vida. 
No me imagino lo que puede ocurrir en el final; creo que la autora conseguirá sorprenderme. María Silva. 4º ESO

En este libro, me ha gustado mucho la manera de relatar los fragmentos relacionados con el amor, ya que están escritos de una forma tan bonita que te hace parecer que lo estás viviendo tú, y te hace sentir lo que estás leyendo. Lo que no quiere decir que no me haya gustado el resto del libro, pero si lo que más eses fragmentos.
Pensé en él, me hubiese gustado que me cogiese en sus brazos, en aquella terraza acribillada por las cigarras y la luna. Me hubiese gustado que alguien me acariciara, me consolara, me reconciliara conmigo misma.

Al comienzo del libro yo pensé “jo, a mi también me habría gustado vivir la vida como Cécile y su padre de fiesta en fiesta”, pero a medida que avanzaba el relato me iba dando cuenta que los cambios que hacía Anne no estaban mal, y que al fin al cabo todo lo hacía por su bien. Aunque por otra parte no me ha parecido bien que dejara un poco de lado el amor cuando empezó a llevar a cabo las normas de Anne, es como si se olvidara de Cyril y de todo lo vivido con él.
Me ha gustado mucho el personaje de Cécile, aunque no refleja mi situación. Sobre todo, me ha gustado la manera que tiene de vivir las cosas y de expresarse. A medida que iba leyendo el libro pensaba lo que haría yo en la situación de Cécile, por eso, el libro me incitaba a seguir leyendo sin parar. Laura Buezas. 4º ESO

Para mí, lo que más me ha llamado la atención de este libro son los sentimientos y cómo son los personajes, en especial la protagonista, que además, es la narradora que nos cuenta la historia en primera persona.
Me ha gustado mucho ya que consigue transmitir sentimientos y hace que te pongas en la piel de los personajes. Aunque no soy fan de la lectura, este libro me ha absorbido poco a poco y me fue conquistando con sus páginas. Yo he disfrutado mucho con el personaje de Cécile, porque he conseguido meterme en su piel, algo que me parece imprescindible en cualquier libro. El motivo del título ‘’Buenos días, tristeza’’ se debe a que, ciertamente, no es una historia para reír, y en todo momento he notado como Cécile contaba la historia con un tono triste y apagado, pero aún así, no es una historia lacrimógena. Espero encontrar más libros como este y que poco a poco me vaya haciendo una amante de la lectura.

Cerré los ojos con desesperación. ¡Tanta tranquilidad no podía durar! (Página 17) Natalia Castro. 3º ESO

En este libro, he reflexionado sobre ciertas cosas de la vida. He reflexionado sobre la felicidad y la tristeza, se puede pasar de ser  feliz a conocer la tristeza en menos de lo que imaginamos.
Cécile es una joven de diecisiete años que vive con su padre, un cuarentón soltero y seductor que quiere a su hija con locura. Ambos se van a pasar unas vacaciones de verano fuera de París, en la costa, en una hermosa mansión frente a la playa con  Elsa, la amante de su padre. 
Durante estas páginas, se ve como Cécile es una chica feliz, acostumbrada a que su padre cambie de pareja cada poco tiempo. He leído estas páginas muy fácilmente, ya que cada palabra engancha y te anima a seguir leyendo. 
En la segunda parte Anne, una vieja amiga de la madre de Cécile, y a la que su padre tiene un especial cariño, llega a pasar el resto de las vacaciones con ellos. Cécile aprecia su presencia,  y le tiene un gran cariño, pero con el paso del  tiempo se va dando cuenta de que es una mujer demasiado exigente que ha venido para hacerle la vida imposible, ahí, es cuando Cécile empieza a conocer la tristeza, cuando su padre abandona a Elsa para mantener una relación estable con Anne, cuando Anne le obliga a trabajar, y no le permite hacer lo que a ella más le gusta, estar con su “amigo especial” cada tarde. 
La segunda parte me ha resultado mucho mas interesante que la primera, y aunque tiene sus más y sus menos, cada parte tiene su punto.
No puedo desvelar el final de este libro porque no me lo esperaba, pero lo recomiendo a las personas que crean en la felicidad y en la tristeza. He sentido todos y cada uno de los pensamientos de Cécile gracias a la forma de expresarlo la autora, sin duda, uno de los mejores libros que he leído. Lucía Castro.  3º ESO