martes, 22 de enero de 2013

Las aventuras de Tom Sawyer. Mark Twain


Las aventuras de Tom Sawyer
Mark Twain.


Reseña
Con Las aventuras de Tom Sawyer, Mark Twain empieza a revivir su niñez y su adolescencia mezclándolas con la ficción. La novela es una narración llena de peripecias; los héroes son los niños, pero también tiene un mensaje claro y directo para los adultos. El entorno de San Petersburgo (Hannibal) es un mundo inmenso, desconocido y tentador para Tom y Huck, universo que hay que investigar, explorar y conquistar. 


Autor

Samuel Langhorne Clemens, conocido por el  seudónimo de Mark Twain (1835 – 1910), fue un popular escritor, orador y humorista estadounidense. Escribió obras de gran éxito como El príncipe y el mendigo o Un yanqui en la corte del Rey Arturo, pero es conocido sobre todo por sus novelas Las aventuras de Tom Sawyer y  Las aventuras de Huckleberry Finn.



Comentario
El libro, en general, me ha gustado mucho, pues las historias que se cuentan son muy intrigantes, así como la manera que tienen Tom y sus amigos de ver el mundo y todas sus supersticiones, costumbres e ilusiones que me parecen diferentes a como lo percibimos nosotros en nuestra época. Por esta razón me ha costado algo entenderlo pues, a pesar de las notas a pie de página, está ambientado en la época del autor (1875) y el vocabulario y las expresiones son complejas. 
El libro refleja, en casi todas sus páginas, la picardía, la astucia y las ansias de Tom por liberarse de todos los trabajos que le mandan realizar, de ir a la escuela, a la iglesia y de las riñas de su tía Polly que intenta educarlo. Pero a veces, también se notan los celos que tiene el protagonista por su hermano Sid, que siempre se comporta bien y le delata. Aún así, no es todo maldad en Tom, como piensan sus familiares, pues él ayudó a resolver el asesinato del doctor cometido por el indio Joe en el cementerio; encontró un tesoro en la casa de la viuda y lo compartió con el huérfano Huck y la propietaria de la casa; o cuando consiguió, aún con hambre y cansado, salir de la oscura cueva donde él y Becky estaban atrapados. Todo ello marca una evolución en el personaje, que empezamos a verlo como un chico travieso y acabamos descubriendo que defiende a sus amigos y se vuelve amable con Becky.
En el libro aparecen descripciones de los personajes y lugares que nos permiten imaginárnoslos en las diferentes escenas. Las narraciones de acontecimientos están escritas con ingenio, humor e ironía que en ocasiones provocan en el lector una sonrisa. Otras veces entre narraciones, descripciones y diálogos se pretende crear un ambiente de suspense para introducir más al lector en la situación que están viviendo los personajes.
En el fondo todos nos parecemos algo al protagonista, aunque sea a menor escala: podemos comportarnos mal, no tener a veces ganas de trabajar o simplemente estar algún día sin hacer nada, pero todos tenemos nuestro lado bueno, igual que el de Tom. De todas formas, no somos educados igual que él, pues a los niños de hoy, no nos corrigen ni castigan pegándonos exageradamente, como ocurría antaño. Esto no deja de sorprenderme porque me parece una barbaridad, pero a la vez me conduce a pensar en las condiciones de vida que llevaba el protagonista ya que se menciona que andaba descalzo, con harapos y solo tenía un traje para acudir a la iglesia los sábados.
En una escala del 1 al 10, a este libro lo calificaría con un 8. Me ha gustado y me ha entretenido, pero se me ha hecho muy largo y me ha costado entender algunas partes. Lo recomendaría porque es un libro para reflexionar sobre la amistad; las dificultades de vivir en épocas pasadas; pero sobre todo para divertirse leyendo las ingeniosas salidas y comentarios de un niño que vivió tantas aventuras, unas provocadas por él mismo y otras por los acontecimientos de su entorno. 
Una de las estrategias del protagonista para recuperar el amor de su familia:

Relinchó la puerta de la iglesia; el pastor levantó los ojos por encima del pañuelo, y ¡se quedó petrificado! Un par de ojos primero, y después otros, siguieron a los del pastor, y en seguida, como conmovida por un solo impulso, toda la concurrencia se levantó y se quedó mirando atónita, mientras los tres muchachos difuntos avanzaban en hilera por el pasillo: Tom a la cabeza, Joe detrás y Huck.[...] Tía Polly, Mary y los Harper se arrojaron sobre sus respectivos resucitados.(pág. 170)  Ana Rodríguez. 2º ESO





1 comentario:

  1. Si este libro no tiene una calificación de 10, que me parta un rayo. Este libro ha sido excelente, en mi opinión, si alguien dice lo contrario discreparía completamente. Si soy sincero, al empezar a leerlo, en las primeras líneas, no me gustó, pero, en un abrir y cerrar de ojos, este libro me atrapó y captó toda mi atención. Es como si fueras uno sólo, tú y el libro, como si te apresara o te pescara y no pudieras liberarte.
    Lo que más me gustó fue como describe el autor los paisajes y los personajes, como capta como son y los describe objetiva y subjetivamente, y al final te los imaginas perfectamente, te haces una idea exacta de cómo son.
    Durante la trama de este libro, Tom Sawyer, un niño que vive en el pequeño pueblo de Saint Petersburg, en la rivera del gran Mississippi, a mediados del siglo XIX , vive montones de excitantes y maravillosas aventuras con su amigo Joe y con Huckelberry Finn. Este último con ese nombre tan extraño, aparece en otro libro de Twain. Al parecer, estos libros entrelazan aventuras de esos dos muchachos.
    En este libro también aparece un romance aventurero entre el protagonista y la hija del juez del pueblo, Becky, del que no pienso decir nada. En este libro se dicen frases con fines mágicos como:
    - “Hormiga león, hormiga león, dime lo que quiero saber”(Pág. 90)

    Estas frases las decían para conseguir y evitar maldiciones, encontrar tesoros, invocar a los muertos, proteger sus pertenencias…… También aparecen personajes tales como el buenazo del viejo galés, la tía Polly, la tía de Tom, los hermanos de Tom Sid y Mary, el borrachín pero a la vez de buen corazón Muff Potter…… Pero también los hay malvados como el Indio Joe, un mestizo asesino que traiciona a sus amigos y miente más que habla. En definitiva, 35 capítulos y una emotiva conclusión. Ha sido un excelente libro.

    David Manuel Gómez Novo. 2ºB

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